Celia y Álvaro

Nuestra historia empieza al darnos cuenta que lo que habíamos estado estudiando no era algo que nos motivase o fuese a hacernos felices el resto de nuestras vidas. Y decidimos romper con todo. 


Nuestras ansias por viajar, conocer mundo, distintas culturas; nuestro deseo de encontrar un día a día en el que nos sintiésemos libres y la idea de una vida autosuficiente fue lo que nos llevó a emprender el proyecto que hemos decidido llamar Nómadas del Mar, en base a un velero al que también hemos llamado Nómadas del Mar, el cual llegó a nuestras vidas en diciembre de 2019 y se ha convertido en nuestro hogar.

Foto de Celia Reza en el barco con el mar de fondo.

Celia

Nací en Madrid, siendo mi padre gallego, de Ourense y mi madre madrileña: Dos sitios sin mar. Como la naturaleza humana es así, y siempre deseamos aquello que no tenemos, (Cosa que uno debe tratar de moderar y especialmente a bordo de un barco) el océano siempre me ha fascinado.

Mis ansias de viajar y conocer el mundo fueron la causa de que estudiase Economía y Relaciones Internacionales, así como el detonante que me llevó a dejar todo atrás y embarcarme en la que está siendo la mayor aventura de mi vida.

El proyecto de Nómadas del Mar nos está abriendo la oportunidad de conocer:
Conocer personas;
Conocer culturas;
Conocer lugares increíbles;
Conocer una vida en consonancia con la naturaleza;
Y conocernos a nosotros mismos, dándonos la posibilidad de crecer.

Álvaro

Nacido en Madrid de familia segoviana, soy una persona que desde pequeño he sido un aventurero con muchas inquietudes y con ganas de comerme el mundo.  Como todo niño me he fijado y he seguido bastante a mis padres, lo que se puede resumir en una vida totalmente fuera de lo normal y contraria a una vida estándar. Esto me ha llevado a buscar modelos de vida alternativos y a tener un gran espíritu emprendedor.


Comencé  desde pequeño siendo marinero de agua dulce navegando en los pantanos de Madrid en el momento que mis padres se aficionaron a la náutica.  Después dieron el paso y  decidieron comprarse un barco con el que navegamos durante unos años por el Mediterráneo, alternando la vida en tierra y la vida en el mar, para posteriormente decidir dar el salto y mudarnos a bordo y poner rumbo al Caribe, el cual estuvimos recorriendo varios años mientras realizaba mi  educación a distancia.


Finalmente, volví a España para comenzar mi trayectoria universitaria y laboral, graduándome en Economía y Finanzas y trabajando en Banca y como Bróker unos años. Descubrí que ese mundo no era el que más llamaba mi atención (aunque  actualmente continúe haciendo trading) y cambié de sector dedicándome al turismo. Tratando de encajar todas las piezas junto a Celia llegamos a la conclusión de comenzar la aventura más grande de nuestras vidas: Una vida en el mar a bordo de nuestro propio velero Nómadas del Mar.

Foto de Álvaro García Pedraz hablando por la VHF portátil en el barco con el mar de fondo.

«Me voy. Largo amarras. La vida es mía y la tomo por la mano para irnos por ahí. Dejo atrás las cosas que no me gustan. Las cosas absurdas. Los señores que prometen con gestos paternales, los sistemas que envuelven y que hipotecan las alegrías de la vida. Y tomo el camino que debo tomar, para conocer la tierra; esta tierra que es mía. Nos vamos cogidos de la mano; mi vida y yo, yo y mi vida, y lo que comenzamos aquí es un acto de amor que ha de durar hasta la muerte

Julio Villar, ¡Eh, Petrel! Cuaderno de un navegante solitario